
Tarde del Lunes Santo; estaba yo con mis amigos nos íbamos para el centro a ver cofradías a el balcón de la tienda de uno de ellos. La tienda estaba en la calle Cuna y la tienda es de cuadros; pasamos por la bulla que había en la plaza del Salvador porque ya se veía la cruz de guía de la hermandad de Santa Marta. Llegamos a la tienda que tenia cuatro plantas y nos subimos a la azotea para tener una mejor visión de las cofradías. Cogimos una coca-cola ya que teníamos mucha sed por culpa de andar tanto. En la azotea hacía frío y mucho aire; yo me bebí la coca-cola muy pronto sin embargo a falta de un buche la dejé en el escalón de la azotea, con tan mala suerte de que salió volando y chocó contra una niña de más o menos nuestra edad. Por fortuna la niña no se lo tomó a mal y se empezó a reír.